Las mejores camas refrescantes para gatos

Esta cama refrescante para los gatos es redonda y cuenta con cuatro capas. Dos son exteriores y de PVC, resistentes a los arañazos y el desgaste y repelentes al agua. Son transpirables y duraderas. En el interior hay una capa de gel refrigerante no tóxico y otra de espuma.

Es muy adecuada para los gatos porque tiene una zona central en la que se pueden acostar, recogida entre los bordes más altos. Es decir, forma una especie de rosquilla que la puede hacer muy confortable para ellos. Además, esta estructura ayuda a que el gel se mantenga en el sitio, favoreciendo su funcionamiento. Es muy fácil de limpiar y plegable. No debe exponerse directamente al sol.

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Esta cama refrescante para gatos no lleva gel, sino que el frescor que proporciona se basa en las características de su tejido, hecho con la llamada seda de hielo. Proporciona una sensación fresca, sin congelar al gato. Es rectangular y su estructura presenta bordes más elevados, lo que la hace más recogida y confortable, gracias, también, a su grosor y composición. Por dentro lleva algodón y la base es antideslizante.

Una de sus ventajas es que se puede lavar en la lavadora sin que pierda la forma original. Se comercializa en varios tamaños, con lo que podremos adaptarlo a las dimensiones de nuestro gato o incluso comprar una grande para que compartan entre varios.

[ltmbox id="80Ij3R8e" label="Ver Cama refrescante de PETCUTE"]

Otra de las camas refrescantes para gatos es la de Summer Vibes, una cama redonda con bordes un poco más elevados. Su textura es rugosa, fresca y antideslizante por su base de PVC, para que no se mueva. Además, está pensada para resistir los arañazos de los gatos, gracias a su superficie de alta resistencia. Es cómoda y ofrece un efecto frío para mantener fresco al gato durante los días de más calor.

Está hecha con un interior de algodón suave y gel refrescante líquido y pensada para que el animal se acueste directamente sobre ella, sin necesidad de más accesorios. Su uso está recomendado para espacios interiores. No debe exponerse a la luz solar directa ni utilizarse en ambientes húmedos.

Por otra parte, es muy fácil de limpiar, solo con agua y sin lavadora. Summer Vibes cuenta con otra cama interactiva, con unos juguetes flotantes dentro en una zona que se puede rellenar de agua para que el gato los mueva y juegue mientras se refresca.

Además de camas refrigerantes para gatos como las que hemos visto, también hay modelos de cama elevada que se consideran frescos porque, al levantarse sobre el suelo, permiten que el aire circule por debajo, refrescando al animal.

Un ejemplo de este tipo es el de la marca WOTEG, hecha a base de madera de pino natural y tela de lona resistente y cómoda, apta para su uso tanto en exterior como en interior. Es una especie de hamaca rectangular capaz de soportar hasta 17 kg de peso, por lo que puede ser compartida por varios gatos. Es fácil de limpiar, de instalar y de desplazar y hay varios modelos con distintos colores a elegir.

[ltmbox id="0258ycXj" label="Ver Cama refrescante de WOTEG"]

Otro modelo de camas frescas para gatos son las elevadas con toldo o parasol, como la que ofrece PawHut. Es una cama de tela que favorece la ventilación, manteniendo al gato fresco y protegido del sol directo. La tela es de poliéster transpirable y se combina con una resistente y duradera estructura metálica con almohadillas antideslizantes en los pies para proteger el suelo y evitar deslizamientos. El toldo es de tafetán con revestimiento de poliuretano, resistente al agua y a los rayos del sol. Es ideal para exterior y muy recomendable para evitar el desarrollo de enfermedades consecuencia de quemaduras solares, como el carcinoma: "Carcinoma de células escamosas en gatos".

Su montaje es muy sencillo, al igual que su almacenaje, ya que incluye una bolsa de transporte. Puede utilizarse tanto en interior como en exterior con o sin el toldo, pues este puede retirarse. Además, es fácil de limpiar.

[ltmbox id="zLnJs32x" label="Ver Cama elevada de PawHut"]

La marca Freedog cuenta con varios modelos de camas refrescantes aptas para perros y gatos que podemos clasificar según su modo de enfriamiento. Así, ofrecen camas rectangulares o redondas hechas con materiales reciclados y gel no tóxico en su interior. Su composición contiene PVC, polímero y agua. La superficie es de nailon. Son camas acolchadas, resistentes, con costuras reforzadas, impermeables y fáciles de limpiar, comercializadas en diferentes tamaños y diseños.

Es importante destacar que no necesitan enfriarse previamente, ya que el gel funciona y refresca al contacto con el calor corporal del animal, aunque se puede meter el cojín en el frigorífico para aumentar el efecto. Este efecto se mantiene durante unas horas. Después, con dejar las camas reposar un breve espacio de tiempo, ya recuperan la capacidad de enfriamiento. Son camas plegables, lo que facilita su almacenaje y su transporte, y pueden limpiarse con un paño húmedo.

Otra opción de Freedog son las camas redondas y mullidas refrescantes, en este caso, no porque contengan gel, sino por su tejido de seda y poliéster. Este tejido, que no contiene químicos, absorbe la humedad, disminuye la temperatura corporal y tiene un efecto refrescante al tacto. Es transpirable y antibacteriano. El cojín se desenfunda y se puede lavar en la lavadora. Hay varias tallas y colores.

Aunque hemos hablado de mejores camas en general, lo cierto es que habría que centrarse en encontrar la mejor para cada gato, ya que cada ejemplar tendrá sus propios gustos. Estas son las bases para escoger la mejor cama refrescante para tu gato:

• Materiales: deben ser frescos, transpirables y seguros, además de resistentes y duraderos para que no se dañen con facilidad si el gato araña o mordisquea. También hay que ver si son aptos para interior o exterior, según el uso que le queramos dar a la cama.
• Tamaño: es fundamental que se ajuste a las dimensiones del gato o los gatos, si es posible que más de uno comparta la misma cama. En el caso de camas elevadas, también es importante comprobar el peso máximo que soportan.
• Forma: hay camas rectangulares, redondas, ovaladas, etc. Fijándonos en el gato, si prefiere dormir totalmente estirado o enroscado, podemos decantarnos por una forma u otra. También podemos prestar atención al borde. Algunos gatos prefieren que sea elevado para apoyar la cabeza o sentirse más resguardados.
• Higiene: la cama tiene que poder limpiarse con facilidad, ya sea a mano o en la lavadora.
• Almacenaje: conviene que la cama sea fácil de guardar, ligera y ocupe poco espacio. Esto facilita tanto el almacenaje como el traslado, si es el caso. Además, las camas elevadas deberían ser de montaje sencillo.

¿Todavía te quedan dudas sobre las camas refrescantes? Resolvemos las más habituales a continuación.

¿Las camas refrigerantes necesitan enchufe o batería?

No, camas refrigerantes como las que hemos repasado funcionan con geles y materiales específicos o son elevadas para favorecer que el calor se disipe. Por lo tanto, no es necesario enchufarlas, congelarlas ni recargar baterías.

¿Qué pasa si mi gato muerde la cama refrigerante?

Depende del tipo de cama. En primer lugar, si la muerde o araña con insistencia podría llegar a romperla. Si la cama contiene gel, este podría salir al exterior y el gato podría ingerirlo. Lo normal es que se trate de un gel no tóxico que no provoque ningún daño al animal, pero, igualmente, debemos vigilar para que no llegue a romper la cama. Si nuestro gato es mordedor, lo mejor es que elijamos camas muy resistentes o sin gel.

¿Cuánto tiempo enfrían?

Va a depender del calor ambiental y del modelo elegido, pero, en general, camas refrescantes como las que hemos mencionado suelen mantener el fresco durante varias horas. Las camas elevadas, al estar separadas del suelo, permiten la transpiración siempre.

¿Cómo se limpia una cama refrigerante?

Depende de la cama que escojamos. Debemos leer los consejos de cuidado y limpieza del fabricante. Muchas se limpian pasándoles un paño humedecido, mientras que otras contienen fundas o partes que se pueden lavar en la lavadora. Es importante fijarse en las etiquetas para no cometer errores que puedan estropear la cama.

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