Gabapentina para gatos: dosis y usos

La gabapentina es un principio activo que originalmente se diseñó para tratar tanto la epilepsia como el dolor neuropático en personas, pero que ha demostrado ser eficaz y segura en los gatos cuando se administra adecuadamente. A diferencia de otros analgésicos, la gabapentina actúa sobre el sistema nervioso central, modulando la actividad de las neuronas, y resulta efectiva en gatos con enfermedades nerviosas o dolorosas, así como para reducir el estrés.

Sí, la gabapentina se considera totalmente segura para gatos, siempre y cuando se administre bajo supervisión veterinaria, ya que debe ser recetada por el veterinario y ajustada correctamente la dosis según el peso, la edad y la condición médica de tu gato, para así garantizar su seguridad y eficacia. Generalmente, a la dosis adecuada, es bien tolerada por casi todos los gatos, aunque pueden aparecer leves efectos secundarios. Es importante no suspenderla de forma brusca tras tratamientos prolongados.

Pese a que su nombre puede llevar a engaño, la gabapentina no tiene afinidad por el receptor GABA, ni se une a los receptores de otros neurotransmisores cerebrales, ni interactúa con los canales de sodio. Su mecanismo de acción se basa en unirse con alta afinidad a la subunidad α2δ (alfa-2-delta) de los canales de calcio dependientes de voltaje, lo que hace suponer que dicha unión es la responsable de sus efectos anticonvulsivos en animales como los gatos. Al producirse esta unión, se reduce la liberación de neurotransmisores excitatorios como el glutamato, la noradrenalina y la sustancia P, disminuyendo así la excitabilidad neuronal, la percepción del dolor neuropático y la transmisión del dolor crónico, además de contribuir a efectos sedantes y ansiolíticos en situaciones estresantes.

En nuestros pequeños felinos, la gabapentina se emplea principalmente para las siguientes situaciones:

• Para el control del dolor crónico, especialmente el de tipo neuropático, como en los casos de artritis, enfermedades de la columna vertebral o lesiones nerviosas.
• Para reducir el estrés y la ansiedad que con frecuencia sufren los gatos ante visitas al veterinario, viajes en coche, mudanzas u otras situaciones nuevas que les generan miedo y estrés.
• Como ayuda en procedimientos clínicos veterinarios, actuando como sedante leve o como premedicación, para que el gato se encuentre más calmado durante exámenes poco invasivos.

La dosis de gabapentina para los gatos depende del problema a tratar, del peso del gato, su edad y su estado de salud general, por lo que debe ser el veterinario quien ajuste la dosis adecuada para tu pequeño felino. Por ejemplo:

• La dosis habitual que se emplea en gatos para manejar el dolor neuropático o el dolor crónico oscila entre 5 y 19 mg/kg cada 8-12 horas.
• Cuando la gabapentina se utiliza como sedante leve o como ansiolítico, la dosis suele ser única, de entre 50 y 100 mg, administrada aproximadamente una hora y media o dos horas antes del evento que pueda estresar al gato, como una visita al veterinario o un trayecto en coche.

Administrar medicamentos a un gato suele ser todo un reto, y la gabapentina no iba a ser la excepción. Este principio activo puede encontrarse en formato líquido o en cápsulas, y se administra por vía oral, por lo que se puede mezclar el contenido de la cápsula o del líquido con una pequeña cantidad de comida húmeda o con un premio que le guste al gato. También puede administrarse directamente en la boca si el gato rechaza la forma anterior. Es recomendable que la administración de la gabapentina se realice en un ambiente tranquilo, sujetando al gato firmemente pero sin llegar a forzarlo, y es importante respetar la pauta de dosificación indicada por el veterinario.

La gabapentina no suele tardar más de una o dos horas en hacer efecto tras su administración, dependiendo del metabolismo del pequeño felino y de si se ha administrado o no junto a alimentos. Por eso, cuando se utiliza como ansiolítico para reducir el estrés, se aconseja darla unos 90 minutos antes del acontecimiento. Debes saber que, a diferencia de otros analgésicos convencionales, en el manejo del dolor el alivio no es instantáneo, sino más sostenido, mejorando la calidad de vida del pequeño felino con el tiempo, ya que su efecto se manifiesta de forma más gradual.

Por lo general, la gabapentina es bien tolerada por los gatos, pero como cualquier principio activo, puede causar efectos secundarios, especialmente cuando no se administra correctamente o si el pequeño felino es sensible a ella. Algunos de los efectos secundarios más comunes son:

• Somnolencia o sedación excesiva.
• Inestabilidad o incoordinación motora (ataxia).
• Debilidad muscular.
• Salivación excesiva.
• Vómitos o pérdida del apetito.
• Cambios de comportamiento, como desorientación o letargo inusual.

Estos efectos secundarios suelen ser transitorios y leves, y pueden reducirse conforme el organismo del pequeño felino se va adaptando a la gabapentina. Sin embargo, si los síntomas son persistentes o intensos, o si se presentan reacciones graves como dificultad respiratoria o convulsiones, debes acudir con urgencia al veterinario.

Como todos los principios activos, la gabapentina también tiene algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de utilizar este fármaco en gatos. Las principales contraindicaciones de la gabapentina en los gatos son las siguientes:

• No administrar en gatos con alergia o hipersensibilidad conocida al principio activo o a cualquiera de los excipientes del medicamento.
• Debe utilizarse con cautela en gatos con enfermedad renal o hepática, ya que estos órganos participan en el metabolismo y eliminación del fármaco, lo que podría aumentar el riesgo de acumulación y de efectos secundarios si no funcionan correctamente.
• Usar con precaución y con dosis ajustadas en gatos geriátricos o muy jóvenes.
• No usar en gatas gestantes o lactantes, debido a la falta de estudios concluyentes sobre su eficacia y seguridad en estas etapas.

Sí, la gabapentina se puede combinar con otros principios activos, pero siempre debe ser bajo la supervisión de un veterinario. Es común que se utilice junto con analgésicos, ansiolíticos o antiinflamatorios para reducir tanto el dolor crónico como la ansiedad. Sin embargo, esta combinación también puede aumentar la probabilidad de que aparezcan efectos secundarios, y algunos fármacos pueden alterar la absorción de la gabapentina, reduciendo su eficacia. Por ello, siempre debe ser el veterinario quien recomiende la combinación con otro medicamento, si es necesario.

La gabapentina es eficaz en los gatos, pero si el pequeño felino no puede ser tratado con este fármaco, siempre existen alternativas para el control del dolor, el estrés y la ansiedad. Por ejemplo:

• Para tratar el dolor crónico o neuropático se pueden utilizar AINEs como el meloxicam o el robenacoxib, u opioides como el tramadol cuando el dolor es más intenso.
• Para controlar la ansiedad o el estrés se puede emplear la buspirona como ansiolítico, o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina. También pueden utilizarse feromonas sintéticas felinas (como Feliway) para reducir el estrés ambiental.

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Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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