Nido de avispa velutina: cómo es y qué hacer si encuentras uno

El nido de la avispa velutina tiene una apariencia muy particular que permite distinguirlo con relativa facilidad. Está construido con un material parecido al papel o al cartón, resultado de la mezcla de fibras vegetales masticadas con la saliva del insecto. Su forma es generalmente esférica u ovalada, semejante a la de un gran huevo, y puede alcanzar entre 70 y 80 cm de diámetro.

Una de sus características más distintivas es la ubicación de la entrada, que suele estar en un lateral del nido. A diferencia de otros casos, como el del avispón europeo (Vespa crabro), la abertura se encuentra en la parte inferior.

Ciclo de anidación

El ciclo de anidación de la avispa velutina es prolongado. Al inicio de la primavera, las reinas fundadoras construyen los llamados nidos primarios, que son estructuras pequeñas, del tamaño aproximado de una naranja, donde se desarrollan las primeras obreras. Estos nidos se ubican normalmente en construcciones que les brindan protección, como cobertizos, balcones o debajo de los tejados.

Con la llegada del verano comienza un cambio: la colonia se traslada y levanta los nidos secundarios, mucho más grandes y visibles. Estas estructuras pueden albergar varios centenares de avispas obreras y suelen situarse en la copa de los árboles, cornisas, postes eléctricos o fachadas de edificios, a veces a considerable altura.

En otoño, la nueva generación de reinas abandona el nido para dispersarse y comenzar la hibernación durante el invierno, mientras que el resto de la colonia muere con la llegada del frío.

El ciclo de construcción de los nidos de la avispa velutina se desarrolla a lo largo de casi todo el año, ya que sigue el ritmo de las estaciones. En primavera, las reinas que estuvieron en hibernación durante el invierno despiertan y comienzan a formar los nidos primarios. Estos primeros nidos se construyen entre abril y junio en lugares protegidos.

Luego, a medida que el verano avanza, la colonia crece rápidamente. Es entonces cuando las obreras edifican los nidos secundarios, mucho más grandes, entre julio y septiembre. Después, con la llegada del otoño, el ciclo se aproxima a su fin. Las nuevas reinas nacidas en esa temporada abandonan el nido para dispersarse y buscar refugio donde hibernar durante el invierno, mientras la colonia original muere con el frío, dando inicio nuevamente al ciclo.

La ubicación de los nidos de la avispa velutina varía según la etapa del ciclo en que se desarrolla la colonia. Por ejemplo, durante la primavera, las reinas que despiertan de la hibernación comienzan a construir los nidos primarios en lugares resguardados, como aleros de casas, terrazas, cobertizos, invernaderos o pequeños espacios agrícolas. En esta fase, la reina está sola o acompañada por unas pocas obreras, por lo que necesita mantener el nido cerca de fuentes de alimento y de materiales vegetales para seguir ampliándolo.

A medida que la colonia crece y aumenta el número de obreras, las avispas trasladan la construcción a zonas más seguras, formando lo que se conoce como nidos secundarios. Estas estructuras, mucho más grandes y resistentes, se instalan con frecuencia en la copa de los árboles o en puntos elevados y difíciles de alcanzar, como cornisas, fachadas o postes eléctricos. La elección del lugar obedece principalmente a la búsqueda de protección frente a depredadores o perturbaciones.

Se ha detectado que más de la mitad de los nidos de estas avispas se encuentran en árboles, mientras que cerca de una cuarta parte aparece en edificaciones, como balcones, muros o cornisas. Un pequeño porcentaje también se localiza en invernaderos o estructuras agrícolas cerradas, principalmente los nidos primarios, que representan alrededor del 80 % de las construcciones halladas en espacios cubiertos.

Es posible eliminar un nido de avispa velutina, pero, como no es un procedimiento sencillo y requiere especial cuidado, solo puede ser realizado por personal capacitado. Como ya hemos mencionado, los nidos primarios son pequeños y albergan pocas avispas, por lo que su retirada puede realizarse de manera relativamente más sencilla. Sin embargo, los nidos secundarios son mucho más complejos, y la manipulación inexperta puede provocar ataques y poner en riesgo la seguridad. La eliminación de estos nidos debe quedar siempre en manos de personal especializado, que cuenta con el equipo y la preparación necesarios para actuar sin peligro.

Si descubres un posible nido de avispa velutina, lo más importante es mantener la calma y no acercarte. No intentes golpearlo ni rociarlo con productos caseros. Las avispas pueden sentirse amenazadas y reaccionar de forma agresiva para defender la colonia. Mantén siempre una distancia prudente y avisa a las autoridades locales, bomberos o servicios de control de animales, indicando el lugar exacto y las características visibles. Envía fotografías únicamente si no implica acercarte demasiado.

Nunca intentes eliminar un nido por tu cuenta, especialmente si está en altura o contiene un gran número de avispas, ya que esto puede ser muy peligroso para quienes se encuentren alrededor.

Intentar destruir un nido de avispa velutina por cuenta propia puede ser altamente peligroso. Estas avispas defienden su colonia con agresividad cuando perciben una amenaza, y un solo movimiento brusco puede provocar ataques en grupo. Sus picaduras son dolorosas y, en personas alérgicas, pueden causar reacciones graves.

Además del riesgo físico, los nidos suelen estar situados a gran altura o en lugares de difícil acceso, lo que aumenta las probabilidades de sufrir caídas o accidentes al intentar alcanzarlos. Los aerosoles o productos domésticos tampoco garantizan una eliminación segura, ya que suelen irritar a los insectos y pueden provocar que reconstruyan el nido en las cercanías.

Ahora que sabes cómo es el nido de avispa velutina, descubre otros tipos de avispas en este post: "Tipos de avispas".

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