Diferencias entre búho y lechuza

Aunque a simple vista puedan parecer iguales, búhos y lechuzas no son exactamente lo mismo. Ambas pertenecen al orden Strigiformes, un grupo que reúne a más de 200 especies de aves rapaces, mayormente nocturnas y solitarias, reconocidas por su postura erguida, sus garras afiladas, su excelente visión nocturna y su vuelo silencioso. Sin embargo, dentro de este orden se distinguen dos grandes familias:

• Familia Strigidae, conocidos como los búhos típicos o verdaderos.
• Familia Tytonidae, donde se agrupan las lechuzas.

Estas dos familias comparten muchas características, pero también presentan rasgos particulares que las diferencian, tanto en su morfología como en su comportamiento y distribución geográfica.

Ahora bien, ¿es correcto decir que las lechuzas son un tipo de búho? Desde un punto de vista estrictamente taxonómico, ambas pertenecen al mismo orden y, por tanto, están emparentadas. Sin embargo, en el lenguaje común y desde la clasificación científica, se considera más preciso hablar de búhos y lechuzas como dos grupos distintos dentro de un mismo conjunto, en lugar de asumir que uno es una subcategoría del otro. Por ello, aunque muchas veces se usen como sinónimos, no son lo mismo.

Aunque comparten muchas características y pertenecen al mismo orden, búhos y lechuzas presentan diferencias notables que permiten distinguirlos con cierta facilidad. Uno de los rasgos más evidentes se encuentra en el rostro: las lechuzas tienen un disco facial en forma de corazón, mientras que en los búhos suele ser redondo. También existen diferencias en el tamaño y la posición de los ojos, en las proporciones del cuerpo y en ciertos detalles de la anatomía interna y del esqueleto.

Las lechuzas, que pertenecen a la familia Tytonidae, tienden a tener un aspecto más estilizado y patas más largas, mientras que los búhos de la familia Strigidae suelen ser más robustos y presentar, en muchas especies, los característicos "mechones" de plumas sobre la cabeza que asemejan orejas. Además, aunque ambas familias comparten un agudo sentido del oído, las lechuzas han desarrollado estructuras aún más especializadas para captar sonidos con precisión.

En resumen, si bien todos los búhos y lechuzas pertenecen al mismo gran grupo de aves rapaces nocturnas, sus diferencias físicas y anatómicas permiten clasificarlos en dos familias distintas. Esta distinción es útil no solo para la ciencia, sino también para quienes sienten fascinación por estas aves.

Lo que más llama la atención en una lechuza es su rostro con forma de corazón. Este disco facial, formado por plumas rígidas, le permite canalizar el sonido hacia sus oídos con gran precisión, algo clave para cazar de noche. Además, sus ojos, aunque penetrantes, son más pequeños y se ven más separados que los de los búhos típicos.

En cambio, los búhos presentan las siguientes características:

• Un rostro más redondeado y ojos grandes y frontales, lo que les da esa mirada intensa tan reconocible. Estos ojos están adaptados para ver con gran claridad en condiciones de poca luz, aunque no pueden moverse dentro de sus órbitas; por eso, los búhos giran la cabeza hasta 270° para ampliar su campo visual.
• Otro rasgo distintivo en muchas especies de búhos son los “penachos” o mechones de plumas sobre la cabeza, que no cumplen una función auditiva, pero sí pueden tener un papel en la comunicación o el camuflaje.

Tamaño y plumaje de búhos y lechuzas

También se distinguen por su tamaño y plumaje. Mientras que las lechuzas suelen tener un cuerpo más esbelto, patas largas y colores suaves que contrastan entre el dorso y el vientre, los búhos muestran una gran variedad de tamaños, desde diminutos hasta imponentes, con un plumaje más críptico y adaptado a su entorno. Ambos grupos, sin embargo, comparten una capacidad asombrosa para volar sin hacer ruido, gracias a la estructura especial de sus plumas, y poseen garras fuertes y afiladas que los convierten en cazadores eficientes.

Los búhos y las lechuzas se comunican principalmente a través de sonidos, aunque cada especie tiene sus propias vocalizaciones. En general, los búhos emiten sonidos profundos y repetitivos que pueden servir para marcar territorio o atraer pareja. En cambio, las lechuzas, como la común (Tyto alba), producen chillidos agudos, silbidos y gorjeos, especialmente durante la época de cría. Sus vocalizaciones pueden expresar desde alarma hasta reconocimiento entre individuos.

Mientras que los búhos son más sonoros durante la noche, las lechuzas tienden a ser más silenciosas fuera de la temporada reproductiva. Ambos grupos, sin embargo, utilizan el oído como una herramienta esencial para sobrevivir.

Aunque búhos y lechuzas comparten hábitos nocturnos y una dieta basada en pequeños animales, sus comportamientos presentan algunas diferencias:

• Los búhos suelen anidar en cavidades naturales o nidos abandonados, mientras que las lechuzas prefieren estructuras elevadas o escondites en el suelo.
• Ambos cazan en silencio gracias a sus plumas adaptadas, pero las lechuzas, más sensibles al ruido, también usan señales visuales para defenderse.
• Además, algunas especies de lechuzas muestran un comportamiento de amenaza muy característico, con siseos y movimientos de cabeza.

En general, ambos grupos son solitarios y permanecen en pareja durante la temporada reproductiva.

Búhos y lechuzas habitan una gran variedad de ambientes. Los búhos reales (Bubo bubo), por ejemplo, se encuentran en bosques, zonas montañosas, desiertos y llanuras, siempre que haya alimento y sitios seguros para anidar. Las lechuzas comunes también muestran gran adaptabilidad y se localizan en campos, graneros, ruinas y bordes de bosques, muchas veces cerca de zonas habitadas. Prefieren lugares donde puedan anidar en alturas o en huecos protegidos.

Ambas aves son nocturnas y dependen de su agudo oído y excelente visión nocturna para cazar, por lo que eligen hábitats donde estos sentidos les resulten más efectivos.

La lechuza común es una de las aves rapaces nocturnas más ampliamente distribuidas en el mundo, lo que la hace más frecuente que muchas especies de búhos. Se encuentra en casi todos los continentes, excepto en la Antártida, y suele vivir cerca de asentamientos humanos. Por su parte, los búhos incluyen muchas especies con distribuciones más restringidas y hábitos más solitarios. Aunque el búho real es una especie emblemática, no es tan fácil de ver ni tan abundante como la lechuza común. En muchas regiones rurales y suburbanas, es más probable escuchar o avistar una lechuza que un búho.

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