Psyllium para gatos: dosis y para qué sirve

El psyllium es una fibra natural soluble, también conocida como cáscara de ispágula, que se obtiene de la planta Plantago ovata. Se emplea en gatos para fomentar una mejor salud intestinal y mejorar el tránsito digestivo gracias a su capacidad para retener agua en el intestino, formando una especie de película que suaviza las heces en casos de estreñimiento o solidifica el contenido en casos de diarrea leve.

En los gatos, además, resulta beneficioso para prevenir la formación de bolas de pelo o tricobezoares, ya que facilita su eliminación a través de las heces. También contribuye a generar sensación de saciedad y a retrasar la absorción de glucosa, siendo especialmente interesante su uso en gatos con sobrepeso o con diabetes.

El psyllium se emplea para regular el tránsito intestinal de los gatos y mejorar su salud digestiva gracias a su capacidad para formar un gel en el intestino, lo que ayuda a normalizar la consistencia de las heces. Resulta útil en las siguientes situaciones:

• Diarrea leve: porque es capaz de absorber en cierta medida el exceso de líquido, ayudando a solidificar las heces.
• Estreñimiento: por su capacidad de retener agua y reducir la dureza de las heces, facilitando su evacuación.
• Bolas de pelo: favorece que las bolas o cúmulos de pelo que los gatos ingieren durante el acicalado sean correctamente expulsados con las heces, previniendo su acumulación.
• Diabetes: al ser capaz de retrasar la absorción de la glucosa por parte del aparato digestivo.
• Sobrepeso y obesidad: porque ayuda a que los gatos se sientan saciados más rápido, evitando que coman en exceso.

El psyllium ofrece numerosos beneficios para la salud digestiva de los gatos gracias a su contenido de fibra soluble natural, capaz de mezclarse con el agua del intestino para formar una especie de gel viscoso que favorece un buen tránsito intestinal. Resulta especialmente útil en casos de estreñimiento o diarrea leve, aunque también, como hemos mencionado, ayuda a prevenir las bolas de pelo, controlar el sobrepeso y contribuir al manejo de la diabetes.

Además, el psyllium promueve una flora intestinal saludable, mejorando la digestión y el bienestar general del gato. Se trata de un suplemento natural y seguro, recomendado por muchos veterinarios.

Podemos encontrar tres tipos de psyllium que se pueden emplear en los gatos para obtener los beneficios mencionados:

1. Cáscara de psyllium pura: es la forma más habitual y segura. Esta cáscara de las semillas aporta fibra soluble en un 70-80% de su composición y se presenta en escamas o polvo fino, siendo útil en casos de estreñimiento o diarrea leve.
2. Semilla entera de psyllium: contiene menos fibra soluble y más fibra insoluble, por lo que su efecto es más suave pero eficaz para favorecer el tránsito intestinal. Sin embargo, se recomienda menos en gatos, ya que es más difícil de digerir.
3. Suplementos veterinarios con psyllium en forma de pastas o polvos digestivos que combinan esta fibra con calabaza, malta o probióticos, presentando un sabor más agradable que facilita su administración.

La dosis de psyllium para nuestros pequeños felinos depende del tipo de psyllium que se vaya a emplear. Por ejemplo, el más frecuente, la cáscara de psyllium en polvo, se mezcla con facilidad con la comida húmeda de los gatos, generalmente en una dosis de un cuarto de cucharadita al día. Sin embargo, esta cantidad puede ajustarse según el peso del gato y sus necesidades.

Si el psyllium se presenta en forma de suplemento, se debe administrar la cantidad indicada en el envase.

La administración del psyllium se realiza por vía oral, generalmente mezclado con alimento húmedo o casero que le guste al gato, para facilitar su ingestión. La cantidad suele variar entre un cuarto de cucharadita y una cucharadita completa, según las necesidades de cada gato y su peso.

En el caso de psyllium en suplemento, estos productos suelen tener mejor palatabilidad debido a su sabor, por lo que en muchos casos se pueden ofrecer directamente.

¿Puedo dar psyllium humano a mi gato?

Sí, se puede dar psyllium “humano” a tu gato, pero siempre que nos aseguremos de que sea 100% natural, sin aditivos como colorantes, saborizantes, azúcar o edulcorantes como el xilitol, que resulta tóxico para los gatos.

El psyllium es una fibra natural y segura para nuestros gatos, pero su uso excesivo o inadecuado puede causar efectos secundarios no deseados, entre los que se incluyen:

• Flatulencias y distensión abdominal: pueden aparecer tras dosis altas o muy repentinas, ya que el intestino necesita adaptarse al aumento de fibra.
• Estreñimiento o impactación intestinal: si el psyllium se administra sin que el gato beba suficiente agua, absorbe líquido y se expande, pudiendo endurecer las heces o causar un bloqueo parcial.
• Diarrea leve o heces blandas: puede ocurrir cuando se usa en exceso, debido a una aceleración mayor del tránsito intestinal.
• Rechazo de la comida: algunos gatos pueden detectar el sabor de las fibras del psyllium y negarse a comer.
• Obstrucción esofágica: es una complicación muy rara que puede ocurrir si el gato ingiere el polvo seco sin agua, ya que se hincha con rapidez.

Aunque, cuando se usa adecuadamente, el psyllium es seguro para nuestros gatos, debes tener en cuenta que no siempre está indicado y existen una serie de precauciones y contraindicaciones que conviene considerar antes de ofrecer esta fibra a tu pequeño felino.

Las contraindicaciones y precauciones del psyllium para gatos son las siguientes:

• No ofrecer si el gato está deshidratado o si se administra el polvo sin líquidos o comida húmeda, debido a su capacidad de absorber agua.
• No dar de forma brusca en gran cantidad, sino introducirlo poco a poco en dosis graduales para acostumbrar el intestino.
• No usar psyllium de uso humano que contenga aditivos, sal o azúcar.
• No emplear en gatos con megacolon avanzado u obstrucción intestinal, ya que puede agravar la distensión intestinal y empeorar el cuadro.
• No dar a gatos con intolerancia o hipersensibilidad al psyllium.
• No usar en gatos con vómitos persistentes o dificultades para tragar, por riesgo de bloqueo esofágico o aspiración.
• Evitar en gatos con insuficiencia renal avanzada, siempre que sea posible.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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