¿Puedo tocar a mi perro después de la pipeta?

Las pipetas están compuestas por una serie de fármacos que resultan muy tóxicos para los parásitos y que permiten tanto su eliminación como la prevención de nuevas infestaciones. Dichos fármacos varían en cuanto a tipo y cantidad en función del laboratorio encargado de formular el producto, pero los que se utilizan con mayor frecuencia en perros son la permetrina, el fipronilo y la imidacloprida.

Aunque son bastante seguros, estos fármacos antiparasitarios están pensados para ser utilizados de manera exclusiva en perros, por lo que pueden provocar efectos secundarios si las personas u otros animales entran en contacto con el líquido contenido en las pipetas. Para evitar dichos problemas, no debemos tocar el dorso del animal tras la aplicación del producto, y es importante mantener vigilados a los niños y al resto de animales de la casa hasta la completa absorción de la pipeta, para impedir que entren en contacto con el fármaco.

Los fármacos contenidos en las pipetas antiparasitarias se absorben a través de la piel, por este motivo resultan muy cómodos y fáciles de aplicar en el perro, pero este sistema también aumenta el riesgo de que, accidentalmente, terminemos tocando el líquido con las manos y exponiéndonos a sus efectos.

Si te cae un poco de líquido en la piel o tocas al perro después de ponerle la pipeta, no debes alarmarte, el producto no te va a producir un daño inminente, simplemente debes lavarte bien las manos con agua y jabón para eliminarlo. En caso de que no te hayas percatado de que tus manos están impregnadas con el líquido antiparasitario, es posible que, pasadas unas horas, notes una ligera irritación, picazón o enrojecimiento en la zona. Si el contacto es muy prolongado, lo cual es poco habitual, puedes llegar a sentir nauseas, mareos o dolor de cabeza, y en este caso es importante que acudas al médico y, a ser posible, le muestres la pipeta que has utilizado con tu perro.

Los efectos en personas adultas y sanas no suelen ser muy graves, pero hay que tener mucha precaución en el caso de niños, mujeres embarazadas o personas inmunodeprimidas o que presenten una conocida sensibilidad a estos fármacos. Igualmente, se debe evitar que el producto entre en contacto con la mucosa oral y, para ello, debemos controlar que el perro no se lama el dorso, que los niños no acaricien al can y posteriormente se lleven las manos a la boca o que otros animales de la casa (otros perros, gatos, conejos...) entren en contacto con el producto.

No existe un tiempo específico y aplicable a todos los productos, pero la mayoría de pipetas se absorben completamente entre 1 y 5 horas después de entrar en contacto con la piel del perro. Ahora bien, el pelo de la zona puede quedar impregnado de producto y presentar un aspecto endurecido y "grasoso" durante 1 o 2 días, por lo que es recomendable no acariciar demasiado al perro en esta zona hasta que el pelo no se seque totalmente y recupere su aspecto normal.

A muchos tutores les desagrada la apariencia del pelo y deciden lavar al animal unas horas después de colocarle la pipeta. Esto es un error y no se debe hacer, pues estaremos eliminando parte del fármaco, que no tendrá el efecto esperable. Por este motivo, hay que esperar, al menos, 48 horas para bañar al perro tras colocarle la pipeta. Lo explicamos aquí: "¿Puedo bañar a mi perro después de ponerle la pipeta?".

Aunque la pipeta tarde solo unas pocas horas en absorberse, recuerda que el pelo todavía está impregnado con el fármaco, por lo que lo ideal es esperar hasta que se seque completamente antes de acariciar al perro en esta zona. Entre 24 y 48 horas tras la aplicación, ya es seguro tocar al animal, pues difícilmente entraremos en contacto con suficiente cantidad de fármaco como para sufrir efectos secundarios.

Ahora bien, hay que tener el cuenta que solo resulta peligroso tocar al perro en el área concreta en el que se le ha colocado el líquido antiparasitario, por lo que es completamente seguro acariciar al perro en cualquier otra parte de su cuerpo desde el primer momento en que se le administra el producto. Si, accidentalmente, tú o cualquier miembro de la familia tocáis su dorso y os mancháis las manos, basta con lavarlas con abundante agua y jabón ¡y procurad no tocaros los ojos o la boca antes de tener las manos limpias!

Por otro lado, ¿sabías que puedes combinar el uso de la pipeta con otros productos antiparasitarios? Te lo contamos todo aquí: "¿Se puede usar pipeta, collar y pastilla a la vez?".

Los fármacos que componen una pipeta antiparasitaria son neurotóxicos para pulgas, garrapatas, piojos y similares, y están formulados de manera específica para no afectar a la salud del perro sobre el que se aplican, siempre que se utilice una pipeta adecuada al peso de cada animal.

Ahora bien, si una pipeta para perros entra en contacto con la piel o las mucosas de otro animal, incluyendo humanos, puede producir efectos tóxicos, pues su mecanismo de acción varía según las especie. Estos efectos serán diferentes en función de la cantidad de producto, la vía de contacto y la susceptibilidad de la persona. Por ejemplo, resulta mucho más tóxico ingerir accidentalmente el fármaco que simplemente tocarlo, e igualmente es más peligroso su efecto en niños y personas inmunodeprimidas o alérgicas que en adultos sanos.

Los principales efectos tóxicos que puede producir una pipeta sobre las personas son:

• Irritación y enrojecimiento de la piel.
• Picazón, ardor y aparición de erupciones cutáneas.
• Irritación ocular y conjuntivitis.
• Mareo y náuseas.
• Dolor de cabeza.
• Temblores.

Para evitar los efectos tóxicos, es recomendable aplicar el producto con guantes y evitar el contacto directo con la zona de aplicación al menos durante 24-48 horas.

En este vídeo te lo contamos todo sobre la aplicación de la pipeta en perros:

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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