Diferencias entre rata y ratón

No, rata y ratón no son lo mismo. Aunque ambos pertenecen a la familia Muridae y al orden Rodentia (roedores), se trata de géneros distintos: el ratón más común en entornos humanos es del género Mus (como el Mus musculus, o ratón doméstico), mientras que la rata pertenece al género Rattus (como la Rattus norvegicus o rata parda). Son parientes cercanos, pero no idénticos.

La diferencia entre rata y ratón se nota principalmente en el tamaño, la forma del cuerpo, el comportamiento y el tipo de rastros que dejan. Las ratas suelen ser más grandes, con cuerpos robustos y hocicos más anchos. Los ratones son más pequeños, con orejas más redondeadas y con hocicos puntiagudos.

También hay diferencias en la forma de moverse, los sonidos que emiten, el tipo de alimento que prefieren y hasta en el tamaño de sus excrementos.

La rata es más grande que el ratón. Una rata adulta puede medir entre 30 y 45 centímetros (incluyendo la cola) y pesar hasta 500 gramos o más, dependiendo de la especie. En cambio, un ratón doméstico adulto mide entre 12 y 20 centímetros (también con la cola incluida) y pesa solo entre 10 y 30 gramos.

Este contraste de tamaño es una de las maneras más rápidas de saber si es rata o ratón lo que se ha visto en casa o en el campo.

Además del tamaño, existen otras diferencias físicas notables entre rata y ratón, como las siguientes:

• Hocico: el del ratón es más puntiagudo; el de la rata es más ancho y chato.
• Orejas: los ratones tienen orejas grandes en proporción a su cabeza, mientras que las de las ratas son más pequeñas en comparación con su cuerpo.
• Cola: las ratas tienen colas gruesas y sin mucho pelo; la cola del ratón es más delgada y a veces ligeramente peluda.
• Coloración: ambas especies pueden tener pelajes de colores similares (marrón, gris o negro), pero las ratas suelen ser más oscuras y opacas. En cambio, los ratones pueden ser de color más claro e incluso mostrar vientres blanquecinos.

Aquí encontrarás varias especies de ratas: "Tipos de ratas".

Sí, aunque no lo parezca, sus comportamientos también son diferentes. Las ratas suelen ser más desconfiadas y prudentes: evitan trampas nuevas (neofobia) y exploran con más cuidado. Los ratones, en cambio, son más curiosos y tienden a investigar los objetos nuevos más rápido.

Las ratas también suelen excavar túneles y madrigueras, mientras que los ratones prefieren esconderse en espacios pequeños como huecos de paredes o troncos.

Ambos pueden vivir cerca de los humanos, pero eligen lugares distintos:

• Ratas: prefieren zonas húmedas, subterráneas o con fácil acceso a agua. Se las encuentra en cloacas, sótanos, depósitos y áreas abiertas con basura o restos orgánicos.
• Ratones: viven en interiores, dentro de paredes, techos, muebles o estructuras pequeñas. Son más comunes dentro de viviendas y oficinas.

Por eso, si se escuchan ruidos en techos o detrás de paredes, lo más probable es que se trate de un ratón y no de una rata.

Ambos pueden representar un riesgo para la salud, ya que pueden transmitir enfermedades y contaminar alimentos. Sin embargo, en general la rata es más peligrosa. Esto se debe a su tamaño, fuerza y mayor capacidad para causar daños materiales (roer cables, estructuras o bolsas grandes).

Las ratas también están asociadas a enfermedades más graves como la leptospirosis, el hantavirus o la peste bubónica (en el pasado), mientras que los ratones suelen ser portadores de enfermedades respiratorias y parásitos, pero con menor nivel de agresividad. Aquí te contamos todos los detalles: "Enfermedades que transmiten las ratas a los humanos".

Tanto las ratas como los ratones son omnívoros, pero con algunas preferencias distintas:

• Ratas: comen restos de comida humana, carne, vegetales, cereales, y pueden incluso cazar pequeños animales si es necesario. Aquí encontrarás "Qué comen las ratas".
• Ratones: prefieren granos, semillas, frutos, plantas y alimentos secos, aunque también comen restos humanos si están disponibles. Aquí te contamos "Qué comen los ratones".

Ambos son oportunistas y adaptables, lo que les ha permitido sobrevivir cerca del ser humano durante siglos.

Una forma útil de identificar si hay ratas o ratones en casa es observar sus excrementos:

• Excremento de rata: de 1 a 2 cm de largo, forma alargada y bordes redondeados. Suelen encontrarse en grupos pequeños.
• Excremento de ratón: más pequeño, de unos 3 a 6 mm, con forma de grano de arroz puntiagudo. Se encuentra en mayor cantidad y más disperso.

Esta es una de las pistas clave cuando se intenta saber si es rata o ratón el que está dejando rastros en nuestras viviendas.

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