¿Dónde viven los conejos?

El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) es la especie más conocida y la que dio origen a la domesticación de los conejos. Su área original comprende la Península Ibérica y parte del sur de Francia, pero gracias a la intervención humana se ha extendido a todos los continentes, excepto la Antártida. En lugares como Australia o Nueva Zelanda, los conejos introducidos se convirtieron en plaga debido a su gran capacidad reproductiva y a la ausencia de depredadores naturales.

Por otro lado, en América habitan diferentes especies de conejos de campo pertenecientes al género Sylvilagus, conocidos popularmente como conejos de rabo blanco o cottontail. Estos se distribuyen desde Canadá hasta el norte de Argentina, ocupando diversos ambientes según la especie.

En general, los conejos salvajes viven en regiones templadas y subtropicales, aunque algunas especies han demostrado gran tolerancia a climas áridos o fríos. Esto demuestra que la clave de su éxito radica en su capacidad de adaptación.

El hábitat natural de los conejos debe ofrecer principalmente tres elementos:

• Cobertura vegetal que les brinde protección contra depredadores como zorros, aves rapaces y gatos monteses.
• Suelo adecuado para excavar madrigueras o nidos, generalmente blando y con buen drenaje.
• Disponibilidad de alimento como pastos, hierbas, brotes tiernos, cortezas y semillas.

En las zonas rurales, los conejos de campo suelen vivir en praderas, pastizales y áreas de matorral, donde encuentran tanto refugio como alimento abundante. En ambientes forestales se concentran en los bordes de los bosques y en claros soleados, evitando internarse en zonas demasiado densas.

Los conejos son animales de hábitos crepusculares y nocturnos, lo que significa que suelen salir a alimentarse al amanecer y al atardecer, mientras que durante el día permanecen ocultos en sus refugios.

Un aspecto fundamental para entender dónde viven los conejos salvajes y los conejos de campo es observar los refugios que utilizan, que pueden ser:

• Madrigueras subterráneas o conejeras: son características del conejo europeo. Se trata de complejos túneles excavados en el suelo que pueden llegar a tener varios metros de extensión. Las conejeras cuentan con diferentes entradas y salidas, lo que facilita la huida en caso de amenaza. Dentro, las hembras preparan nidos con hierba y pelo para sus crías.
• Nidos superficiales: los conejos del género Sylvilagus, comunes en América, no suelen excavar túneles complejos. Prefieren hacer nidos poco profundos en el suelo, que recubren con vegetación seca y pelo para mantener el calor. Estos refugios suelen estar bien ocultos entre la hierba alta o los arbustos.
• Refugios oportunistas: además de madrigueras y nidos, algunos conejos aprovechan huecos entre las rocas, troncos caídos o matorrales densos para resguardarse. Estos refugios suelen ser temporales, utilizados mientras buscan un espacio más seguro para establecerse.

Los refugios no solo sirven para protegerse de depredadores, sino también para regular la temperatura, especialmente en zonas con climas extremos.

La gran capacidad de expansión de los conejos está directamente relacionada con sus adaptaciones físicas y de comportamiento, como:

• Son excavadores expertos. Sus fuertes patas delanteras y uñas afiladas están diseñadas para cavar madrigueras de manera rápida y eficiente.
• Poseen un amplio campo visual, sus ojos ubicados en los laterales de la cabeza les permiten detectar movimientos a su alrededor sin necesidad de girar demasiado.
• Tienen una alta tasa reproductiva; las hembras pueden tener varias camadas al año, de entre 4 y 12 crías por camada. Esto compensa la alta presión de depredación que enfrentan. Aquí te contamos "Cómo se reproducen los conejos".
• Su alimentación es variada. Los conejos son herbívoros generalistas que pueden consumir distintas especies de pastos y plantas, lo que les permite sobrevivir en ecosistemas con diferente disponibilidad de alimento. Descubre en este post todos los detalles: "¿Qué comen los conejos?".
• Mientras que algunas especies son solitarias, otras pueden vivir en grupos, lo que aumenta sus posibilidades de defensa frente a depredadores.

Gracias a estas características, los conejos pueden habitar desde pastizales templados hasta ambientes semiáridos e incluso adaptarse a áreas urbanizadas.

Cuando hablamos de conejos bajo el cuidado humano, las condiciones de vida son muy distintas a las de los conejos salvajes.

• Conejos domésticos como mascotas: suelen vivir en jaulas amplias o corrales, pero lo más recomendable es que tengan espacios libres dentro del hogar para correr y ejercitarse. Estos animales necesitan refugios donde puedan sentirse seguros, como casitas o túneles artificiales. Aquí te contamos sus cuidados principales: "¿Cómo cuidar a un conejo?".
• Conejos en la granja: en este caso se crían en conejeras diseñadas para facilitar el manejo, la higiene y la reproducción. Aquí es donde surge la pregunta frecuente: ¿dónde viven los conejos en la granja? La respuesta es que suelen estar en jaulas individuales o colectivas, con nidos preparados para las crías y siempre en espacios protegidos de la intemperie.
• Conejos en semilibertad: algunos criadores optan por mantener a los conejos en corrales exteriores con acceso a pasto, lo que les permite desarrollar comportamientos más naturales como escarbar y pastar.

En todos los casos, dónde viven los conejos domésticos depende de las condiciones que brinde la persona a cargo. Lo fundamental es garantizar espacio, refugio, alimento de calidad, agua y protección frente a temperaturas extremas.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Dónde viven los conejos?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Curiosidades del mundo animal.