Las mejores camas refrescantes para perros

Las camas elevadas no cuentan como tal con un mecanismo que genere frío, pero al permitir que el animal se acueste a cierta altura, mejoran la ventilación y evitan la transferencia de calor desde el suelo hacia el cuerpo del perro.

Este tipo de cama cuenta con la ventaja añadida de que puede montarse y desmontarse para ser trasladada, es resistente y muy fácil de limpiar. No obstante, debes tener en cuenta que no a todos los perros les resulta agradable o sencillo saltar o subirse a esta cama, especialmente a aquellos perros más ancianos con dolor articular.

Si no sabes cuál elegir, este modelo de Amazon Basics es una buena opción:

Algunas marcas como FurHaven, de venta en tiendas especializadas y comercios online, disponen de camas para perros de todos los tamaños que no solo incluyen fundas extraíbles y colchones de espuma viscoelástica, sino que también cuentan con una capa interna de gel refrigerante.

Este gel especial proporciona una sensación refrescante cuando el animal se acuesta sobre la cama, pues se activa gracias a la presión ejercida por el perro, lo cual ayuda a eliminar el exceso de calor del cuerpo del animal y mejora su descanso.

Otra opción es la de añadir una esterilla individual de gel frío sobre la cama habitual de tu perro. Para ello, solo tendrás que calcular la medida adecuada y colocar la esterilla cubriendo la superficie total de la cama, alentando a tu peludo a que se acueste encima de ella para experimentar la sensación refrescante. Aquí te enseñamos nuestra selección: "Las mejores mantas refrescantes para perros".

La llamada "seda de hielo" o "Ice silk" es un tejido sintético que recibe este nombre porque produce una sensación refrescante al contacto con la piel. No es seda auténtica, sino que generalmente se compone de una mezcla de poliéster y elastano y se utiliza mucho para la elaboración de prendas de ropa deportiva transpirables, pues impide la retención de calor.

Algunas marcas como Funny Fuzzy elaboran camas para perros y gatos con este material, lo que aporta a los animales una confort térmico en los días más calurosos. Puedes encontrarla en su propia web, o buscar opciones similares en plataformas como Amazon:

Aunque su uso es menos frecuente, algunas camas cuentan con un curioso mecanismo de enfriamiento que se basa en colchones que se rellenan de agua y se colocan en el interior de la propia estructura de la cama. El agua de estos colchones recoge y disipa el exceso de calor, produciendo una sensación de bienestar térmico al animal.

Regulando la cantidad de agua del colchón, se pueden variar características como el grosor y la firmeza de la cama para adaptarla a las necesidades del animal. Un ejemplo de cama de agua para perros que recomendamos es la comercializada por la marca PetBed. Y si quieres una opción más sencilla y fácil de encontrar, la de K&H, disponible en Amazon, es una buena alterantiva:

Escoger un modelo u otro de cama refrescante para tu perro dependerá de varios factores, entre los que destacamos:

• Resistencia: si tienes un cachorro o un perro muy joven y algo travieso y sospechas que puede morder y destrozar la cama, te recomendamos empezar probando algún producto más resistente y que no contenga gel o líquido en su interior. Por ejemplo, para estos casos, una cama elevada podría ser una buena opción.
• Comodidad: la comodidad del perro es importantísima, pero muy especialmente cuando hablamos de animales de avanzada edad y/o que padecen de problemas articulares. En esta ocasión, las camas elevadas pueden dificultar el acceso del animal y aquellas poco acolchadas favorecen que se produzca más presión sobre las articulaciones. Por ello, te recomendamos camas ortopédicas, con colchón viscoelástico, recubiertas de "seda de hielo" y/o que tengan una capa de gel refrescante o de agua en su interior.
• Tamaño del animal: para que tu perro aproveche realmente las cualidades refrigerantes de la cama, es imprescindible que quepa completamente echado en ella. Una cama demasiado pequeña forzará al animal a colocarse en posturas encogidas e incómodas y que, en muchos casos, dificultan la adecuada eliminación del calor corporal. ¿Sabías que la posición que adopta para dormir revela muchas cosas? Te lo contamos aquí: "Significado de las posturas para dormir en perros".
• Economía: sabemos que el precio del producto también es algo relevante a tener en cuenta y, aunque el coste de las camas refrigerantes es muy variable, por lo general, las camas elevadas y las de gel suelen ser algo más económicas que las camas de agua o de "seda de hielo".

Hemos hablado de las mejores camas refrescantes para perros, pero es posible que todavía queden dudas por resolver. A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes:

¿Son seguras para cachorros?

Sí, las camas refrescantes son seguras para que perros de cualquier edad descansen sobre ellas, pero hay que tener en cuenta que algunas camas cuentan con gel o líquido en su interior, por lo que conviene vigilar que el cachorro no las muerda y las rompa.

¿Puedo poner la cama en el congelador para que dure más?

Las camas finas, impermeables y plegables, como aquellas tipo esterilla rellenas de gel refrigerante, sí se pueden meter en el congelador para aumentar su capacidad de refrigeración.

¿Funcionan en ambientes muy calurosos o húmedos?

Sí, las camas refrigerantes están pensadas para reducir la temperatura corporal del perro en ambientes muy calurosos y la cantidad de humedad no parece afectar a la capacidad refrigerante del producto.

¿Cuánto dura el frío?

La duración de la sensación refrescante depende del producto y del mecanismo de enfriamiento que utilice. No obstante, todas las camas van perdiendo su capacidad de enfriar a medida que avanza el tiempo, por lo que si el animal está mucho rato echado, su temperatura corporal terminará subiendo de nuevo. Para que la cama vuelva a adquirir poder refrescante, el perro debe retirarse durante unos minutos.

¿Pueden usarlas perros con problemas de salud (artrosis, displasia...)?

Sí, pero en caso de que el animal padezca problemas articulares, es importante escoger la cama más adecuada. Por ejemplo, una cama elevada puede suponer un obstáculo para el animal y una demasiado fina no ofrece la amortiguación necesaria. En estos casos lo ideal sería optar por un producto con colchón viscoelástico o características ortopédicas.

¿Qué pasa si mi perro muerde la cama?

Si el perro muerde y rompe una cama rellena de agua o de gel refrigerante, el contenido saldrá al exterior y la cama perderá su capacidad de enfriar. Por lo general, este gel es seguro y no resulta tóxico para el perro, pero igualmente se debe evitar que el animal lo ingiera.

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