Le he puesto mal la pipeta a mi gato: consecuencias y soluciones
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Las pipetas antiparasitarias son un aliado imprescindible en la lucha contra la infestación de pulgas, garrapatas y piojos y también contra las picaduras de mosquitos, especialmente durante los meses más calurosos del año. Aunque su aplicación es sencilla y rápida, podemos cometer varios errores a la hora de colocar la pipeta sobre nuestro gato y, en función de cuál sea la equivocación, las consecuencias pueden ser más o menos graves.
Si le has puesto mal la pipeta a tu gato, en este artículo de ExpertoAnimal te contamos cuáles son los principales errores a la hora de desparasitar a tu peludo, qué consecuencias tienen y cómo poner solución a cada problema.
- ¿Qué pasa si le he puesto mal la pipeta a mi gato?
- ¿Cómo saber si la pipeta le ha hecho daño a mi gato?
- ¿Qué hacer si le puse mal la pipeta a mi gato?
- ¿Cómo puedo quitarle la pipeta a mi gato?
- ¿Puedo volver a ponerle la pipeta a mi gato?
- ¿Cómo aplicar correctamente la pipeta a un gato?
- ¿Qué precauciones tomar después de aplicar la pipeta a mi gato?
¿Qué pasa si le he puesto mal la pipeta a mi gato?
Las consecuencias de haberle puesto mal la pipeta a tu gato dependerán del error concreto que hayas cometido. En ocasiones, el riesgo para el animal será mínimo, pero en otras circunstancias puede ser necesaria la visita urgente a un veterinario. A continuación, recogemos los principales errores que se suelen cometer a la hora de desparasitar a un gato y cuáles son sus consecuencias más relevantes:
La pipeta queda en el pelo y no en la piel
Para que el efecto antiparasitario sea eficaz, el líquido contenido en la ampolla debe quedar en contacto directo con la piel del dorso del gato, desde donde se absorberá poco a poco. Si al aplicar la pipeta no separas con la mano el pelo del animal, el producto no llegará adecuadamente hasta la piel y no se absorberá. Esto no tiene efecto sobre el gato, es decir, no resulta algo nocivo o peligroso para el animal, pero la pipeta no hará ningún efecto y el peludo quedará sin protección contra los parásitos.
El gato lame el líquido de la pipeta o este entra en contacto con sus mucosas
Es importante colocar la pipeta en la base del cuello del gato, entre sus escápulas, en una zona que al animal le resulte complicado acceder con la lengua. Igualmente, se debe vigilar al gato tras la aplicación del producto y evitar que lo lama, pues podría desarrollar síntomas de intoxicación como hipersalivación, náuseas o vómitos.
Por otra parte, si al colocar la pipeta esta entra en contacto con los ojos o boca del gato, la zona puede irritarse y provocarle mucho dolor al animal.
El producto utilizado no coincide con el peso del gato
Las diferentes marcas de pipetas antiparasitarias indican en sus envases los rangos de peso que deben tener los gatos sobre los que se aplique cada producto. Como la variabilidad de peso en gatos no suele ser muy amplia, lo más habitual es que solo existan dos rangos de peso (por ejemplo, gatos de menos de tres kilos y gatos de más de tres kilos). Aquí pueden ocurrir dos situaciones:
- Si se administra a un gato grande una pipeta de gato pequeño, el producto no será suficientemente efectivo, pero el animal no sufrirá consecuencias negativas.
- Sin embargo, colocarle a un gatito una pipeta de gato grande puede ser peligroso pues existe riesgo de sobredosis e intoxicación.
La pipeta empleada es para uso en perros
Ponerle a un gato una pipeta que ha sido formulada específicamente para uso en perros es el error más grave que se puede cometer a la hora de desparasitarlo, pues los principios activos que se utilizan en las pipetas para perros son, por lo general, muy tóxicas para los gatos. Tras la aplicación, el gato puede comenzar a experimentar síntomas como descoordinación motora, temblores, vómitos, letargo o convulsiones.
¿Cómo saber si la pipeta le ha hecho daño a mi gato?
Las pipetas pueden resultar peligrosas si se utiliza un producto erróneo o se colocan de manera equivocada, y por ello es muy importante vigilar bien al gato tras su aplicación. En ciertos casos, el animal desarrollará una serie de síntomas de manera más o menos rápida tras la aplicación del antiparasitario, los cuales serán leves, moderados o graves según el error cometido.
Síntomas leves
Algunos síntomas leves pueden aparecer, por ejemplo, si el gato consigue lamerse parcialmente el pelo sobre el que se ha aplicado el producto o si una pequeña cantidad de líquido entra en contacto con sus mucosas. Si esto ocurre, el animal comenzará a salivar o lagrimar, sacudirá la cabeza enérgicamente y frotará su cara con sus patas tratando de retirar el líquido de su boca u ojos.
En otros casos, la pipeta puede provocar reacciones de hipersensibilidad cutánea y la piel del felino se irritará, volviéndose de color rojizo y presentándose caliente e hinchada al tacto. En cualquier caso, es recomendable acudir a tu clínica de confianza para que examinen al felino.
Síntomas graves
Por su parte, los síntomas de moderados a graves suelen darse como consecuencia de intoxicaciones, por ejemplo, si se utiliza una pipeta de perro para desparasitar a un gato. En estas circunstancias, el gato puede experimentar:
- Temblores.
- Ataxia.
- Desorientación.
- Alteraciones respiratorias.
- Pupilas dilatadas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Convulsiones.
La asistencia veterinaria es imprescindible.
¿Qué hacer si le puse mal la pipeta a mi gato?
La forma de actuar dependerá de cuál ha sido la equivocación. Si, accidentalmente, has utilizado un producto para gatos de mayor peso que el tuyo o le has colocado al felino una pipeta para perros, tendrás que acudir al veterinario en cuanto seas consciente del error, sin esperar a que aparezcan síntomas, pues el gato podría morir intoxicado en poco tiempo.
Sin embargo, si lo que ha ocurrido es que el líquido antiparasitario ha quedado sobre el pelo del gato o que lo has vertido en una zona incorrecta, puedes retirar el exceso de producto y vigilar al animal para que no se lama la zona durante las siguientes horas. Para ello, puedes mantenerle distraído o colocarle un collar isabelino.
Igualmente, ante la aparición de cualquier síntoma extraño tras la aplicación de la pipeta, aunque aparentemente no haya habido error ninguno, debes mantener a tu gato en observación y llamar a tu centro veterinario para explicar la situación y que puedan asesorarte.
¿Cómo puedo quitarle la pipeta a mi gato?
Para retirar el líquido antiparasitario que ha quedado sobre el pelo o para tratar de evitar que el producto se absorba completamente si se ha producido algún accidente en su administración, necesitarás una buena cantidad de agua tibia y, a ser posible, una segunda persona que te ayude a mantener al gato quieto y tranquilo.
- Colócate un par de guantes para proteger tus manos y comienza pasando por la zona un trozo grande de papel absorbente o algodón. No arrastres el papel, es mejor que lo aprietes contra la piel y vayas dando toquecitos para que el líquido se vaya absorbiendo poco a poco.
- Tras esto, moja la zona con cuidado utilizando abundante agua tibia y, a ser posible, aplica un poco de champú especial para gatos y frota el área. Evita emplear champú de perro o de humano, pues podría irritar la piel del felino.
- Aclara el pelo del gato y sécalo muy bien con una toalla. Coloca al animal en una habitación recogida de la que no se pueda escapar y en la que se mantenga caliente y vigila su comportamiento durante las siguientes horas. Si aparece cualquier síntoma extraño, acude al veterinario.
¿Puedo volver a ponerle la pipeta a mi gato?
Tras la aparición de efectos aversos de cualquier tipo, la colocación inmediata de una nueva pipeta está contraindicada, pero el producto podrá volver a aplicarse más adelante en la mayoría de los casos, cuando el veterinario lo indique. Por ejemplo, si el gato ha sufrido una reacción de hipersensibilidad a la pipeta, esta deberá sustituirse en el futuro por un producto antiparasitario de una marca diferente o con una vía de administración distinta, como son los collares o las pastillas. En caso de intoxicación, tendrá que pasar un tiempo más largo antes de volver a utilizar una pipeta, pues es importante que el gato se recupere por completo. Aquí te contamos todas las formas: "¿Cómo desparasitar a un gato?".
En caso de que le hayas puesto a tu gato una pipeta formulada para animales de menor peso, no debes añadir una segunda pipeta, pues la dosificación sería imprecisa y podría causar una sobredosis. Déjale al gato la que ya le has puesto y complementa, si es necesario, la protección antiparasitaria con otros productos como pastillas. Aquí te contamos si puedes usar varios: "¿Se puede usar pipeta, collar y pastilla a la vez?".
Por último, si has tenido que retirar el producto debido a un error de colocación, también tendrás que dejar pasar, al menos 48 horas antes de aplicar otra pipeta. Te recomendamos llamar por teléfono a tu veterinario para que te confirme el tiempo óptimo de espera según el caso.
¿Cómo aplicar correctamente la pipeta a un gato?
Para evitar accidentes, lo primero que debes hacer es comprobar muy bien las indicaciones del producto que vas a utilizar. Debes fijarte en que la pipeta sea específica para uso en gatos y que el rango de peso que aparece en el envase coincida con el del animal.
Una vez hecho esto, es recomendable la colocación de guantes a la hora de aplicar el producto, pues el líquido de la pipeta podría irritar tu piel en caso de que exista cierta sensibilidad. Hecho esto, sigue estos pasos para evitar poner mal la pipeta a tu gato:
- Abre con cuidado la ampolla.
- Separa con los dedos el pelo de la zona interescapular del gato, justo tras la nuca. Si el animal se pone nervioso y trata de huir, pide ayuda a una segunda persona o trata de envolver suavemente al gato en una manta o toalla para que se quede más tranquilo.
- Una vez la piel quede expuesta, coloca la punta de la pipeta directamente en contacto con la piel y aprieta con cuidado el envase, asegurándote de que el líquido sale y se expande adecuadamente por la zona.
- Cuando no quede más producto, retira la pipeta y vuelve a colocar el pelo del gato en su posición normal, dejando que el animal se relaje.
Tras finalizar la aplicación, quítate los guantes y lávate bien las manos con abundante agua y jabón.
¿Qué precauciones tomar después de aplicar la pipeta a mi gato?
Si la pipeta está bien aplicada, es un producto seguro para el animal, pero igualmente es importante vigilar el comportamiento del gato durante las horas posteriores a su colocación.
Es frecuente que los felinos traten de lamerse la zona donde se les ha administrado la pipeta para limpiarse y, aunque en principio es complicado que lleguen con su lengua al espacio interescapular, los gatos son animales muy flexibles y es importante asegurarse de que no logren lamer el líquido antes de que se absorba por completo. Si tienes más animales o niños en casa, vigila también que no laman o toquen al gato cuando tiene la pipeta recién puesta.
Por otra parte, observar la conducta del gato tras la colocación de la pipeta te permitirá detectar de manera precoz cualquier síntoma relacionado con una reacción de intolerancia, alergia o intoxicación, como por ejemplo la inflamación o en enrojecimiento de la zona, mareos, salivación, náuseas o temblores.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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