Tenia en perros: síntomas, contagio y tratamiento

La tenia pertenece al grupo de los cestodos, conocidos como gusanos planos. Son parásitos intestinales que viven en el intestino delgado de los perros y, en algunos casos, pueden afectar a los humanos (zoonosis).

La especie más común en perros domésticos es Dipylidium caninum, aunque también existen otras como Taenia spp. y Echinococcus granulosus, responsables de infecciones más graves en humanos y animales.

Estos parásitos se caracterizan por su forma de cinta y por liberar proglótides (sacos de huevos) que se eliminan con las heces del perro.

El ciclo de la tenia requiere un hospedador intermediario, normalmente la pulga. Un hospedador intermediario es otro individuo diferente al hospedador definitivo, que en este caso será el perro, donde el parásito lleva a cabo alguna transformación o continúa su desarrollo. Para que el hospedador definitivo sufra la infestación por la tenia, debe ingerir al hospedador intermediario, que llevará en su interior a la forma infectante de la tenia.

Por tanto, el parásito se desarrolla en el interior de la pulga. Es curioso que un parásito externo, lleve a su vez en su interior un parásito interno, que terminará su ciclo cuando la pulga sea ingerida por el perro mientras este se lame, o al mordisquearse la base de la cola haciendo lo que vulgarmente algunos conocemos como "la rosquilla".

No todas las pulgas albergan en su interior un cisticerco, que es la forma infectante de la tenia, pero muchas se vuelven hospedadores intermediarios al ingerir en el ambiente embriones de este parásito. Dentro de la pulga, tienen lugar una serie de transformaciones, hasta que se llega a la fase de "cisticerco", el cual, después de que el perro ingiera la pulga, se liberará en el tracto digestivo y comenzará su evolución hacia un individuo adulto de tenia.

¿Cuánto tarda en desarrollarse la tenia?

El tiempo que pasa desde la ingesta de una pulga infectada hasta que tenemos una tenia adulta en el intestino delgado del perro es de unos 15-21 días.

La transmisión a humanos es poco frecuente, pero sí podríamos ser su hospedador accidental si ingerimos la pulga infectada con el cisticerco por error. En un adulto es complicado que eso suceda, pero si tenemos un bebé en casa y convive con un perro, se hace de vital importancia controlar las pulgas.

Ha de darse una situación rocambolesca para que un niño se trague una pulga, pero siempre es mejor prevenir, sobre todo a edades muy tempranas donde todo llega a la boca, y lamer a tu perro te parece una idea de lo más divertida.

Sufrir la parasitación por tenias suele ser asintomático, es decir, no solemos enterarnos de que nuestro perro la padece. Sin embargo, en otros casos sí podemos observar señales de alerta, como estas:

• Presencia de proglótides en las heces o alrededor del ano, que se parecen a granos de arroz o semillas de sésamo al secarse.
• Picor anal, que hace que el perro arrastre el trasero por el suelo.
• Diarrea o alteraciones digestivas ocasionales.
• Pérdida de peso y mal estado del pelaje.
• En infestaciones graves: abdomen hinchado y debilidad general.

¿Cómo identificar proglótides grávidas?

Las proglótides son sacos de huevos móviles que la tenia elimina al exterior a través de las heces del perro. Se mueven pero no son gusanos, ni tan solo son un ser vivo, solamente son un "paquete" que contiene la puesta de la tenia adulta. Tienen el aspecto de un grano de arroz que se estira y encoge.

Al pasar el tiempo fuera de las heces, o pegadas al pelo de alrededor del ano del perro, se deshidratan y adquieren el aspecto de semillas de sésamo, similar a los granos que encontramos en los panecillos de hamburguesa. Podemos encontrarlas en la cama del perro, en el pelo de la cola o alrededor del ano, si no las detectamos directamente en las heces porque no vemos dónde defeca el animal.

Si están secas y añadimos una gota de agua, podemos verlas adquirir de nuevo su aspecto de grano de arroz blanco. Aunque lo recomendable es deshacerse de todo cuanto antes mediante una meticulosa limpieza y aspirado.

Tradicionalmente se decía que la infestación por este tipo de tenias se suele ver a partir de los 6 meses de edad. El motivo es que el perro no adquiere hasta entonces la costumbre de mordisquearse, en teoría. No obstante, es cada vez más frecuente encontrar perros de 3 meses con tenias por haber ingerido una pulga infectada de su madre en el amamantamiento, o en el lamido como parte del comportamiento social con otros perros.

El diagnóstico suele ser sencillo y se produce mediante:

• Observación directa de proglótides en heces, pelo o cama.
• Evaluación del estado general del perro y síntomas asociados.

El veterinario puede confirmar la infestación mediante un examen coproparasitario y determinar la dosis correcta de tratamiento antiparasitario.

El tratamiento es sencillo y eficaz, aunque como todos los parásitos, no está descartado que desarrollen con el tiempo cierta resistencia a los antiparasitarios convencionales. El praziquantel es el fármaco de elección por su precio reducido, su gran eficacia contra cestodos y su seguridad. Una dosis única puede no resultar suficiente, de manera que a veces es aconsejable repetir el tratamiento contra la tenia en perros al cabo de 3 semanas.

Antiparasitarios combinados

Muchos productos combinan praziquantel con otros antiparasitarios como milbemicina oxima, pirantel o fenbendazol, que protegen contra casi todos los parásitos intestinales del perro, como Toxocara o Trichuris. Esto permite administrar un solo comprimido que cubre varias infestaciones a la vez. Para perros que tienen acceso frecuente a parques, zonas verdes, playas o lugares donde se juntan con otros perros, se recomienda repetir esta desparasitación cada tres meses como medida preventiva.

Importancia de eliminar las pulgas

Si no tratamos al perro contra las pulgas de forma regular con productos de calidad, no lograremos nada más que un tregua temporal. Si el perro ingiere otra pulga infectada, al cabo de tres semanas volveremos a tener la tenia en su interior, pues el praziquantel no permanece de forma indefinida en el cuerpo del animal, matando a cualquier tenia que pueda volver a desarrollarse.

Así que el punto clave del tratamiento de la tenia en perros consiste en eliminar las pulgas mediante el uso de alguno de los siguientes productos:

• Pastillas antipulgas (afoxolaner, fluranaler, spinosad).
• Pipetas a base de selamectina o imidacloprid+permetrina.
• Collares a base de imidacloprid y flumetrina, o deltametrina.

También es necesario tratar el ambiente, especialmente si el perro tiene acceso a jardines, cobertizos o áreas con pulgas, mediante fumigación o limpieza regular.

¿Hay remedios caseros para la tenia en perros?

Aunque existen muchas recomendaciones caseras, no hay remedios caseros que eliminen de manera segura y eficaz la tenia en perros. Algunos productos naturales o cambios de dieta pueden ayudar a apoyar la salud intestinal, pero no sustituyen el tratamiento veterinario con antiparasitarios específicos como el praziquantel.

Si la tenia en perros no se trata a tiempo, el parásito seguirá creciendo en el intestino y puede causar molestias digestivas, como diarreas, pérdida de apetito y malestar general. Además, el perro puede perder peso y tener el pelaje apagado o áspero.

Otra consecuencia importante es que el perro puede reinfectarse continuamente, especialmente si tiene pulgas o acceso a áreas donde otros animales están infestados. Esto hace que el parásito se mantenga en su interior de forma crónica y pueda afectar su salud a largo plazo.

En casos graves, aunque son poco frecuentes, la infestación puede provocar problemas digestivos más serios, como inflamación intestinal o debilidad por la pérdida de nutrientes. Por eso es fundamental actuar a tiempo y seguir las recomendaciones del veterinario.

De nuevo, insistimos en la importancia de la prevención para evitar una futura infestación. Para ello, recomendamos las siguientes medidas:

• Mantener un control regular de pulgas en el perro y su entorno.
• Desparasitar de forma periódica según indicación veterinaria.
• Evitar que el perro ingiera pulgas o restos fecales de otros animales.
• Revisar periódicamente la presencia de proglótides en el pelo o cama.

Si no sabes cada cuánto debes desparasitar a tu perro para prevenir la aparición de tenias, no te pierdas nuestro artículo y sé regular con las visitas al veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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