Pica en gatos: qué es, causas y tratamiento

Se conoce con el nombre de síndrome de pica el trastorno conductual consistente en la masticación e ingesta reiterada de materiales que no son considerados alimentos, como por ejemplo arena, piedras, plásticos o madera. En el caso de que el material que se ingiere sean heces, el síndrome recibe el nombre específico de coprofagia, la cual se considera un tipo concreto de pica que, en ciertos contextos, puede no ser patológica.

Este síndrome es más frecuente en perros que en gatos, sin embargo, los felinos no están para nada exentos de padecerlo y puede llegar a resultar muy peligroso para su salud, pues la ingesta de ciertos objetos puede provocar ahogamientos, intoxicaciones u obstrucciones intestinales, entre otros problemas graves.

La pica en gatos es un trastorno complejo y en muchas ocasiones no resulta sencillo identificar una única causa que explique el comportamiento del animal.

Causas orgánicas

Si sospechas que tu gato puede estar sufriendo el síndrome de pica, lo primero que debes hacer es solicitar una consulta con un veterinario para poder descartar que la conducta sea consecuencia de algún problema orgánico, es decir, de alguna enfermedad o dolencia física. Dentro de las causas orgánicas de la pica, las siguientes son las más frecuentes^[1]:

• Problemas gastrointestinales (intolerancias, parásitos, inflamaciones, etc.).
• Deficiencias nutricionales.
• Dolor agudo.
• Trastornos endocrinos.
• Enfermedades víricas.

Causas psicológicas

Una vez han sido descartados estos diagnósticos, se puede empezar a valorar la posibilidad de que el comportamiento tenga una causa psicológica o emocional y de que se trate, por tanto, de un trastorno compulsivo. En este caso, será un profesional etólogo quien se encargará de investigar la historia clínica del animal y proponer un tratamiento. En este segundo caso, las causas más frecuentes de desarrollo de la conducta compulsiva de pica en gatos son las siguientes:

• Falta de estimulación ambiental y/o escasa socialización.
• Sentimiento de frustración y escaso control sobre su entorno.
• Estrés agudo o crónico.
• Relación negativa con los tutores.

Causas genéticas

Finalmente, es relevante apuntar que existen animales con una mayor predisposición a padecer un trastorno de pica por causas genéticas, como ocurre con algunas razas de gato de origen asiático^[2].

En caso de haber detectado algún problema de salud en el animal a través de una visita al veterinario, será este profesional quien dicte un tratamiento para poner solución a la enfermedad o condición causante del trastorno de pica. Si la pica estaba, efectivamente, provocada por dicha condición, el gato debería abandonar el comportamiento de ingesta en cuanto su estado de salud mejorase.

Sin embargo, en aquellos casos en que el trastorno de pica responde más bien a un problema meramente conductual, es necesario que los tutores del animal se impliquen en llevar a cabo una serie de cambios en su día a día:

1. En primer lugar, es imprescindible reducir al mínimo los niveles de estrés del felino. Los gatos son muy sensibles a cualquier cambio en su entorno, por lo que hay que ofrecerles espacios en los que se sientan seguros e intentar que tengan una rutina más o menos fija.
2. La alimentación también es un punto muy importante a considerar: ofrecer comida de buena calidad a libre disposición del animal y, en caso de ser necesario, añadir algún suplemento nutricional pueden ayudar a eliminar el síndrome de pica. Aquí te contamos "Qué comen los gatos".

A pesar de que algunos gatos tienen una mayor predisposición a padecer el trastorno de pica, sí que es posible tomar algunas medidas para prevenir la aparición de este síndrome, entre las que destacamos las siguientes:

• Aumentar la estimulación ambiental y mental del gato a través de juegos interactivos y espacios adaptados a las necesidades de los felinos (lugares altos para escalar, rascadores, etc.).
• Mejorar el vínculo entre el animal y el tutor. Aquí te explicamos "Cómo ganarse la confianza de un gato".
• Ofrecer alimentos de alta calidad y dejarlos siempre a disposición del animal, en lugares en los que pueda comer sin ser molestado. Eso sí, en gatos glotones o que puedan desarrollar sobrepeso sería mejor establecer horarios de comida y cumplir siempre con ellos.
• Habituar al gato muy poco a poco a los cambios en el entorno, por ejemplo, la llegada de un nuevo animal al hogar.
• Evitar el destete y separación temprana de los gatitos con su madre y hermanos de camada.
• Dejar siempre fuera del alcance del animal cualquier objeto que pueda resultar peligroso, como por ejemplo plantas tóxicas, hilos, objetos punzantes o sustancias químicas.

Es importante destacar que tanto el veterinario como el etólogo especialista en comportamiento felino serán tus mejores aliados para prevenir y tratar un trastorno de pica en tu gato, por lo que, ante cualquier duda, debes acudir a estos profesionales.

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