Pomchi

El pomchi es fruto del cruce del perro chihuahueño, originario de México, y el pomerania o spitz enano, que es nativo de Alemania. Al tratarse de un perro híbrido o mestizo, su historia no está bien documentada como la de las razas caninas estandarizadas, que cuentan con estándares oficiales publicados por las federaciones caninas internacionales. Por ello, poco se sabe sobre exactamente cómo y cuándo se han originado los primeros perros pomchi.

No obstante, al igual que la gran mayoría de los cruces de chihuahua, el pomchi ha sido creado intencionalmente dentro de la rama específica de los designer dogs que se conoce como “toy mixes”. Estos criadores seleccionan ejemplares de razas de tamaño diminuto y – generalmente - de gran popularidad, los cuales se cruzan entre sí para dar origen a un nuevo tipo de perro híbrido que destaque por su belleza y un temperamento óptimo para la compañía.

Se supone que los primeros perros pomchi nacieron entre finales de los años 90 y principio de los 2000 en los Estados Unidos, donde tanto el chihuahua como el pomerania son extremadamente populares como perros de compañía.

Como era de esperar, el pomchi destaca por la diversidad estética. Ello porque, en la actualidad, se conocen al menos 4 o 5 variedades de chihuahua, según su morfología y la longitud del pelaje. Además, se fueron multiplicando los tipos de pomerania a medida que esta raza se fue afianzando como una de las más buscadas como perro de compañía. En consecuencia, los perros pomchi pueden tener un aspecto muy variable, dependiendo de los rasgos que hereden de sus progenitores, y del nivel de influencia que ha ejercido cada raza original en su composición genética.

No obstante, en líneas generales, estos híbridos se caracterizan por mostrar los siguientes rasgos:

• Tamaño muy pequeño: la estatura del pomchi suele ubicarse entre 15 cm y 25 cm a la cruz, con un peso corporal que varía desde 1,4 kg hasta 3,5kg, aunque algunos ejemplares pueden llegar a pesar hasta 5kg.
• Cuerpo: compacto y bien proporcionado, pero con baja densidad muscular en la mayoría de los individuos.
• Cabeza: muchos ejemplares heredan la típica “cabeza de manzana” de los chihuahuas.
• Cola: suele llevarla curvada sobre el lomo, una clara herencia del pomerania.

El manto puede ser corto y liso (cuando hay predominancia del chihuahua en el cruce), o más largo y esponjoso (cuando hay una mayor carga genética heredada del pomerania).

Más allá de las variaciones en la longitud y la textura, el pelaje del pomchi también puede manifestar cualquiera de los colores y las combinaciones observadas en sus antepasados. No obstante, los colores del pomchi más comunes son: crema, rojo, negro, chocolate, sable, azul y fuego.

Además de los atractivos estéticos, gran parte del propósito de la creación del pomchi ha sido acercarse al temperamento que podría considerarse ideal en un perro de compañía. Probablemente, la idea de los criadores era beneficiarse de la influencia del carácter sociable y afable del pomerania, para equilibrar la desconfianza y la predisposición a la agresividad por miedo que suelen mostrar los perros chihuahua.

Si bien el pomchi aún no ha sido expuesto a pruebas de comportamiento fiables, todo indica que su carácter es más equilibrado y menos impulsivo que el de los chihuahuas. No obstante, la socialización temprana sigue siendo sumamente recomendable para prevenir problemas de conducta y mejorar la calidad de las interacciones con otros individuos. En ExpertoAnimal te contamos "Cómo socializar a un cachorro correctamente", ¡no te pierdas!

También hay que tener en cuenta que el pomchi fue concebido como un perro hogareño, el cual demandará tiempo y atención de sus tutores. Por ende, no es la mejor elección para quienes prefieren un perro más independiente o reservado. Además, es importante que el perro pomchi aprenda a gestionar la soledad desde una temprana edad, y siempre de forma progresiva, para evitar los ladridos excesivos y otras conductas indeseadas relacionadas con la ansiedad por separación. Suele ser muy apegado a su familia.

Como todo perro con baja densidad muscular, el pomchi es muy sensible al sobreesfuerzo y las variaciones climáticas, en especial al frío excesivo. Para evitar problemas, por un lado, se recomienda realizar paseos más cortos y frecuentes (mínimo 3 al día) y evitar ejercicios muy exigentes. Por otro lado, es fundamental acondicionar su ambiente, manteniendo temperaturas estables todo el año, y tomar las debidas precauciones al pasearlo durante el invierno y el verano, sobre todo en regiones muy frías o muy cálidas.

Más allá de estos cuidados un poco más específicos, también es fundamental prestar atención a las siguientes pautas básicas para garantizar que un perro pomchi lleve una vida sana y feliz:

Alimentación

Independiente de su raza, todo perro debe tener acceso a una alimentación completa y balanceada que supla completamente los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida. Al tratarse de un perro muy pequeño, la cantidad de comida diaria también será bastante reducida y es fundamental no sobrepasarse, pues estos perros híbridos tienen cierta facilidad para desarrollar sobrepeso. Para tener una idea más concreta de cuánto dar de comer a un pomchi, puedes basarte en la siguiente guía: “Cantidad de comida para un chihuahua”.

Recuerda que, más allá de los piensos, también puedes optar por ofrecer una alimentación casera o incluso una dieta BARF a tu pomchi. Pero, lo ideal es que esta elección sea consultada y esté guiada por un veterinario.

Cuidados del pelo

El tiempo y el esfuerzo dedicados al cuidado del manto del pomchi dependerán del tipo de pelo de cada individuo. Por lo general, un manto más largo y esponjoso puede requerir algo más de cuidado que un pelo corto y liso. Pero, casi siempre, 1 o 2 cepillados semanales serán suficientes para mantener el pelaje del pomchi sano y libre de suciedades.

A su vez, los baños pueden ser reservados únicamente para las ocasiones en las que el perro pomchi esté realmente sucio. Lo mejor es bañarlo durante las épocas cálidas o más templadas, teniendo en cuenta su sensibilidad al frío, y recordando siempre la importancia de un buen secado para prevenir el cúmulo de humedad en la piel y pelaje, que da lugar al crecimiento de agentes patógenos y al mal olor.

Estimulación mental

Más allá de la actividad física, de la que ya hablamos anteriormente, es fundamental que el perro pomchi tenga a su alcance un ambiente enriquecido, donde pueda mantenerse activo y entretenido, principalmente cuando deba quedarse solo. Esto es clave para prevenir conductas destructivas y otros síntomas de aburrimiento y estrés en perros.

Así que, asegúrate de nutrir los ambientes de tu peludo con una buena variedad de juguetes y estímulos sensoriales, e intenta presentarle juegos de inteligencia al menos 1 o 2 veces por semana. Si necesitas inspiración, fíjate en este artículo: “Enriquecimiento ambiental para perros: ideas y juegos”.

Lógicamente, el perro pomchi heredará – en mayor o menor medida – algunos patrones de conducta de sus antepasados. No obstante, el factor más determinante para el comportamiento del pomchi será la educación que reciba – o no – de sus tutores. Si bien todo perro es capaz de aprender en cualquier etapa de su vida, está más que comprobado que, cuanto antes empecemos a enseñarles las pautas básicas para una buena conducta, más rápido y fluido será su aprendizaje. Por ello, recomendamos que comiences a educar a tu pomchi lo antes posible, y te enseñamos cómo hacerlo aquí: “¿Cómo educar a un cachorro?”.

Otra clave en la educación del pomchi es evitar el mal uso del regaño y eliminar métodos contraproducentes, como los castigos y el aislamiento, pues también está comprobado que repercuten negativamente en la confianza del perro y el vínculo con su tutor. Si agredes física o psicológicamente a tu perro, solo lograrás impartirle miedo y confusión, y cada vez será menos probable que te haga caso. Mejor apuesta por el refuerzo positivo para reconocer los avances de tu peludo y aumentar la velocidad de asimilación de cada conducta, así como la adhesión al entrenamiento.

Tratándose de un perro hibrido y muy reciente, aún no contamos con un registro bien documentado sobre las enfermedades comunes en el pomchi. No obstante, teniendo en cuenta su pequeña talla y extremidades débiles, es de esperar cierta predisposición a problemas articulares en las rodillas.

La baja densidad ósea también eleva el riesgo de problemas dentales, que van desde la retención de los dientes de leche hasta malformación de piezas permanentes y facilidad para desarrollar sarro. Además, los perros pomchi que heredan la morfología craneal de sus antepasados mexicanos, pueden verse fácilmente afectados por afecciones oculares y otras enfermedades comunes en el perro chihuahua.

Esperanza de vida del pomchi

Tanto el chihuahua como el pomerania suelen tener una longevidad privilegiada dentro del mundo canino, por lo que podemos esperar que la esperanza de vida del perro pomchi ronde los 13 o 15 años.

En ExpertoAnimal, tenemos como principio ético no fomentar la compraventa de animales, no solo porque ello supone tratar a seres sintientes como meras mercancías, sino también porque está comprobado que esta práctica contribuye al aumento sostenido del abandono y la sobrepoblación callejera.

Pero, más allá de eso, adoptar un perro de diseño como el pomchi requiere de una alta inversión financiera, y puede resultar algo complejo si no vives en un país donde esta tendencia está bien desarrollada. Además, si tu idea es adoptar a un perro mestizo, ¿por qué no dar una oportunidad a los tantísimos perros mestizos que esperan ansiosos la oportunidad de tener un hogar? Después de todo, cuando se trata de diversidad estética, adaptabilidad y baja predisposición a enfermedades, ninguna raza canina puede competir con los perros mestizos.

Por ello, nuestra sugerencia es que entres en contacto con una protectora o refugios de animales en tu región, y agendes una visita para conocer a los peludos disponibles para adopción. Y para asegurarnos de que puedas tener al compañero ideal que estás deseando, te compartimos nuestros mejores “consejos para adiestrar a un perro adoptado”.